10 Cosas que hemos aprendido sobre la filantropía liderada por la comunidad
25 Nov 2020
Traducción al español cortesía de Comunalia.
¿Cómo es la filantropía liderada por la comunidad? Descubre lo que GlobalGiving encontró al preguntar a miembros de diferentes comunidades alrededor del mundo qué significa este concepto para ellos.
GlobalGiving se asoció con el GFCF en 2020 para realizar una investigación participativa y explorar el concepto “liderado por la comunidad”. Nuestro objetivo final fue facilitar que los donantes (incluidos nosotros) identifiquen, apoyen y fortalezcan modelos de intervención y enfoques “liderados por la comunidad”. Con frecuencia, las herramientas que utilizan los financiadores no reflejan la perspectiva o las preferencias de la comunidad. En el mejor de los casos, esas herramientas desarrolladas fuera de las comunidades pueden pasar por alto los matices o particularidades de los procesos y resultados liderados por la comunidad. En el peor de los escenarios, pueden contribuir a profundizar las desigualdades ya existentes.
Trabajamos con socios de campo en seis países (India, México, Nepal, Rusia, Vietnam y Zambia) con quienes co-diseñamos un proceso para identificar los diferentes enfoques liderados por la comunidad, recopilar evidencia de dichos enfoques y su impacto a largo plazo, y para descubrir cómo las políticas y prácticas de los donantes promueven o inhiben el liderazgo de la comunidad. Te presentamos las 10 cosas que hemos aprendido hasta ahora:
1. El proceso de investigación importa.
Aprendimos mucho de la metodología de investigación en sí, sobre cómo tomar una ruta menos transitada y asociarse con profesionales locales, tanto como expertos como interlocutores, puede producir diferentes tipos de conversaciones y resultados. Aprendimos lo importante (y raro) que es para estos aliados tener espacios para el diálogo y el intercambio entre aquellos que están generalmente fuera de los procesos de cooperación y desarrollo internacional tradicionales.
2. La comunidad (y su objetivo) está en el ojo del espectador.
Las y los participantes ofrecieron diferentes interpretaciones del término “comunidad”. Para algunos, significó personas en el mismo lugar compartiendo recursos y enfrentando desafíos comunes. Para otros, significaba personas con una identidad compartida, pero no necesariamente en el mismo lugar. El uso del término era complejo y variado según los contextos y, en algunos casos, era un término evitado ya que podría denotar cosas como casta.
3. El liderazgo comunitario es un oficio.
No es un proceso lineal ni siquiera un destino. Es una práctica, algo que la gente aprende haciendo. Según un participante en Kenia, “las organizaciones lideradas por la comunidad poseen la capacidad de construir relaciones basadas en el cuidado y la confianza mutuas y en objetivos de desarrollo compartidos. (La) mejor (organización) se posiciona primero como un facilitador local de confianza y no como un vehículo para la entrega de proyectos. La organización crece junto con la comunidad ”.
4. Ser liderado por la comunidad no se trata de quién está a cargo, ni siquiera por qué, sino de cómo trabajamos juntos.
Descubrimos que a menudo se trata menos de quién lidera o administra, sino del proceso a través del cual las personas se unen, cómo se involucran, se tratan y se les hace sentir. Es esta forma de trabajar la que contribuye a un sentido de propiedad y responsabilidad mutua.
5. Las relaciones son la base del trabajo liderado por la comunidad.
Desempeñan una función fundamental en el establecimiento de prioridades, el diseño y la implementación de proyectos, el aprendizaje y la mejora, las capacidades organizativas y la toma de decisiones. A través de relaciones sanas y sólidas, las comunidades se gobiernan a sí mismas, identifican el trabajo que es importante para ellas, se comprometen con resultados a largo plazo y se responsabilizan mutuamente.
6. Los esfuerzos liderados por la comunidad requieren un liderazgo colectivo fuerte y un compromiso con la equidad y el poder compartido.
Los roles y responsabilidades de liderazgo tienden a ser más fluidos que en las organizaciones de estilo más institucional. Negociar dinámicas culturales, interpersonales, políticas y de otro tipo es un desafío para las organizaciones lideradas por la comunidad, pero es esencial para mantener las estructuras de poder horizontales que cultivan las ideas más creativas y el mayor impacto.
7. Las iniciativas lideradas por la comunidad son efectivas y el proceso de ser liderado por la comunidad en sí es impactante.
Debido a que están dirigidos por personas con conocimiento y respeto por los miembros de la comunidad, su cultura y su contexto, los esfuerzos liderados por la comunidad pueden ser especialmente ágiles y efectivos. Se basan en el conocimiento, las relaciones y los activos locales. Tienen acceso interno a los sistemas que les afectan. Están orientados hacia los tiempos de la comunidad en lugar de los horarios impuestos externamente, lo que permite que las personas aprendan sobre la marcha, realicen un trabajo que cumpla con sus estándares de calidad en lugar de indicadores de desempeño arbitrarios y se comprometan con los resultados. Todo esto contribuye a un proceso de aprendizaje continuo y desarrollo de capacidades a largo plazo.
8. Los donantes pueden inhibir los enfoques liderados por la comunidad.
Los financiadores inhiben los enfoques liderados por la comunidad cuando imponen sus propias agendas, requisitos y plazos; retienen información y cambian arbitrariamente las prioridades de financiación.
9. Los donantes pueden apoyar y promover procesos dirigidos por la comunidad.
Esto es posible cuando se comunican abiertamente y trabajan en alianza, expresan paciencia, empatía y curiosidad por las condiciones y el contexto locales, y humildad. La financiación flexible y los recursos no financieros son dos herramientas importantes que promueven enfoques liderados por la comunidad.
10. No hablamos el mismo idioma cuando nos referimos a iniciativas lideradas por la comunidad.
No hay nada extraordinario o innovador en el trabajo liderado por la comunidad para la mayoría de los agentes de cambio comunitarios. Pero estos temas (relaciones y confianza), rara vez se discuten en las negociaciones de financiación porque “los donantes no lo consideran relevante”, según la perspectiva de nuestro socio de investigación en México. Existe una oportunidad importante para elevar deliberadamente estas narrativas emergentes y el discurso sobre el liderazgo comunitario.
Por supuesto, las iniciativas lideradas por la comunidad enfrentan desafíos, algunos de los cuales son inherentes a la organización colectiva y otros son el resultado de contextos históricos, políticos y / o culturales. Los enfoques liderados por la comunidad requieren más tiempo y esfuerzo que los proyectos impulsados por externos. También pueden reforzar las estructuras de poder existentes que no benefician a todos en la comunidad. La falta de fondos, recursos administrativos o técnicos e infraestructura para los esfuerzos liderados por la comunidad hace que el trabajo sea más desafiante.
Esta investigación resultó en la creación de una encuesta de autoevaluación desarrollada por los seis socios de investigación. La Evaluación “Iniciativas Lideradas por la Comunidad” es un cuestionario cuantitativo y cualitativo de nueve características esenciales del trabajo liderado por la comunidad (consideradas de aplicación universal) y 17 características importantes (aplicables según el contexto). Lo acompaña una herramienta visual que proyecta estos datos de acuerdo con el papel de la comunidad en el espectro.
Estos resultados son la Parte 1 de este esfuerzo de investigación. En la siguiente fase de este trabajo perfeccionaremos las herramientas, buscaremos comprender qué formatos serían más útiles para los usuarios potenciales, revisaremos las herramientas y las pondremos a disposición del público. También continuaremos facilitando conexiones e intercambios entre grupos liderados por la comunidad, intermediarios y financiadores que apoyan las iniciativas lideradas por la comunidad. Mientras trabajamos juntos, los más cercanos al trabajo en campo seguirán siendo el centro de atención.
By: Alison Carlman, Director of Evidence & Learning at GlobalGiving